FIGURAS TRINITARIAS

En esta sección, pretendemos mostrar diferentes cualidades, características,... de personas,  más o menos conocidas, que a lo largo de la historia han vivido, han actuado y se han identificado con el carisma trinitario.

* Fray Tomás de la Virgen

Cuando la vida no te trata muy bien... Sufrir,¿ para que?

tomas_virgenjpg“Gracias os doy, Señor, porque me dais en que pueda imitar a mi Redentor Jesucristo y os dignáis sea participante de su preciosa cruz”. Estas palabras salían constantemente de la boca de Fray Tomás de la Virgen*, curioso ¿verdad?. Muchas veces escuchamos en nuestro entorno, comunidad de Fe, parroquia, grupo…etc la pregunta sobre los santos; ¿qué sentido tiene confiaren la intercesión deuno de ellos, cuál es el testimonio que puede dar en el siglo XXI una persona que vivió a mediados del milenio pasado, o incluso antes?. El que piense que nada en absoluto o que muy poco, está exageradamente equivocado o equivocada.  

Nuestro venerable se presente al mundo de hoy como un testigo del buen sufrir. Quitar esta última palabra de nuestro vocabulario, discurso o huir de ella es un error muy común en la sociedad de hoy. Nos aterra el hecho de sufrir, pasarlo mal, reconocer que forma parte de nuestra historia. En muchas ocasiones, la vida nos trata no muy bien, enfermedades, pérdidas, situaciones complejas, traiciones; en esos momentos es bueno recordar la experiencia de Fray Tomás. En vez de lamentarse, tirar la toalla, vivir en el desánimo…, repetía “Gracias te doy Señor, por tanto recibido…”.     

El Venerable manchego hace de su vida un culto constante a Cristo en la cruz. La enfermedad se vuelve misión. No la concibe como una alegría, es evidente (pues no lo era en el siglo XVII como no lo es hoy), sino que el sufrimiento se torna en sabiduría y  deseo de seguir más a Cristo en consuelo y esperanza. Anteriormente hacía referencia al “buen sufrir”. Cuando una situación es dolorosa o nos genera ansiedad, por inercia, tendemos a perder fuerzas en culpabilizar, regocijarnos en el dolor, caer en dinámicas de rebeldía o incluso enfadarnos con Dios. Tomás, en cambio, una vez pasado el tiempo que necesitaba para aceptar el estilo de vida que debía llevar, se niega a caer en dichas dinámicas de autodestrucción.   

“…,pero fio en Dios me dará fuerzas para superarlas”. Es bueno hacer nuestro el testimonio que el trinitario Tomás de la Virgen dejó. No es cuestión de evadirse de la realidad y vivir en una dimensión lejos del polvo que hay bajo nuestros pies, sino vivir en la tierra con una mirada que es capaz de ver más allá de nosotros mismos. Dios lo torna todo en VIDA pues es misericordia, no es cuestión de perder el tiempo buscando explicaciones a lo que nos ocurre (no es cosa fácil, pero tampoco es imposible), sino seguir creciendo, hacernos sabios en vidas y confiar siempre en el Padre que nos acoge en las luchas.      

Si estás enfermo, confía; si vives en la incertidumbre, confía; si buscas trabajo, confía; si has sufrido una pérdida, confía; si no sabes cuál es tu sitio, confía…;pues todo es vida, nada es muerte. Pasa por el mundo contagiando fe, esperanza y caridad, hazte abanderado/a del sentido y la acogida, no de los “porqués” frustrados e insanos.     

Esto es lo que nos deja el trinitario Tomás de la Virgen, una vida plena y llena de sentido en Cristo, aceptando y haciendo suya la enfermedad, la adversidad que la vida le impuso.     

Él tenía algo que dar, y lo dio. 

*Fr. Tomás de la Virgen (21 de enero de 1587, Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) - 7 de octubre de 1647, Madrid). Religioso Trinitario que destacó por sus virtudes tras pasar cuarenta años en cama. Pío VII aprobó sus virtudes en grado heroico y lo declaró Venerable. Sus restos se veneran actualmente en la iglesia de la Santísima Trinidad de Valdepeñas.

 Hno. Francisco Jesús Ferrer Serrano, osst